Aceptar una respuesta contraria al interés personal puede convertirse en una de las más importantes pruebas a nuestra madurez emocional a la vez que llega a identificar nuestro carácter social. Si usted tiene dificultades para aceptar respuestas contrarias a sus propósitos, debería tener cuidado con sus propuestas.
En un mundo altamente competitivo, las reglas más simples de la convivencia y de la supervivencia social se basan en la negociación de intereses mediante el uso de la asertividad, que es una herramienta de la inteligencia emocional que habilita para responder sí o no según sea conveniente.
Las personas más libres, felices y exitosas son asertivas. En otras palabras, no asumen compromisos incómodos, desventajosos o inconvenientes por simple convencionalismo o por no saber zafarse de las trampas de la manipulación, la afectividad o el abuso malintencionado.
De modo que si usted aspira respuestas acordes a sus aspiraciones, he aquí algunas notas que debería incorporar a sus propuestas: Claridad, equilibrio, recta intención, proporcionalidad y justicia. Con ello seguramente obtendrá buenos resultados.
Éxitos!
Alberto Gutiérrez, sacerdote católico.
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